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La toma de decisiones financieras es especialmente difícil en una empresa. En este contexto, la FP&A (planificación y análisis financiero) es una valiosa herramienta para optimizar el uso de los recursos y, de este modo, orientar las inversiones, aumentar la rentabilidad y obtener mejores resultados para la organización.

¿Qué es FP&A?

En la práctica, FP&A comprende un grupo de cuatro actividades principales cuya función es evaluar y mantener la salud financiera de una empresa:

En conjunto, estas actividades proporcionan una visión general de la situación financiera y permiten identificar tendencias y oportunidades a partir del seguimiento del rendimiento financiero del negocio.

¿Cuál es la diferencia entre FP&A y gestión financiera?

Aunque ambos conceptos están relacionados, se diferencian porque desempeñan funciones distintas en una empresa. Mientras que la gestión financiera engloba las actividades financieras de la empresa de forma más amplia, la FP&A entra dentro del ámbito de la gestión financiera y se dedica a la planificación estratégica, el análisis y la toma de decisiones con conocimiento de causa.

En este contexto, mientras que la gestión financiera abarca desde la contabilidad, el control de costos, el flujo de caja y las inversiones hasta la gestión de riesgos, con un enfoque mucho más documental y operativo, la FP&A añade un carácter estratégico a la gestión financiera, destinado a analizar los números de la organización para proporcionar una toma de decisiones informada y generar objetivos realistas y rastreables. Así, se ocupa sobre todo de actividades con un sesgo histórico y predictivo, con elaboración de presupuestos, análisis de resultados, simulación de escenarios, previsiones financieras y proyecciones de flujos de caja.

En otras palabras, mientras que la gestión financiera pretende optimizar la rutina operativa, FP&A utiliza la información financiera para guiar a la empresa, reduciendo los riesgos y optimizando los resultados a medio y largo plazo.

¿Qué información se necesita para implantar la FP&A en una empresa?

Para una aplicación productiva del FP&A, en primer lugar, es necesario disponer de fuentes de datos actualizadas y fiables. Por tanto, corresponde al equipo de gestión financiera dotarse de herramientas de recogida y consolidación de datos, además de recopilar información contable para los distintos procesos de FP&A que se vayan a aplicar.

En este contexto, algunos de los documentos e información más relevantes para apoyar la FP&A incluyen:

  1. Estados Financieros: El balance, la cuenta de resultados y el flujo de caja son documentos indispensables para FP&A. Proporcionan datos importantes sobre la situación financiera de la empresa y su rendimiento histórico, y sirven de base para generar análisis y proyecciones financieras.
  2. Presupuestos y previsiones: Los documentos de presupuestos y previsiones financieras son útiles para fijar objetivos realistas, desde los ingresos, los gastos y el beneficio neto hasta el flujo de caja previsto.
  3. Información sobre ventas e ingresos: La información sobre ventas segmentada por producto, nicho de mercado, zona geográfica y canal de distribución, entre otros, no sólo revela el rendimiento comercial, sino que también ayuda a identificar tendencias, medir la rentabilidad y generar previsiones de ingresos.
  4. Datos de costos y gastos: La información relativa a la estructura de costos de la empresa, incluidos los costos directos e indirectos, fijos y variables, y los gastos operativos y no operativos, es indispensable para calcular los márgenes de beneficio, además de permitir la identificación de oportunidades de reducción de costos y la mejora de la asignación de recursos.
  5. Inversiones: Los datos sobre inversiones en activos fijos, proyectos de expansión, fusiones y adquisiciones son relevantes, ya que permiten analizar el impacto financiero de estas decisiones, realizar análisis de viabilidad financiera y conocer el rendimiento de cada inversión realizada.
  6. Datos del mercado y de la industria: La información sobre el entorno del mercado ayuda a posicionar la empresa en relación con las tendencias del sector, a realizar evaluaciones comparativas, a valorar las tasas de crecimiento y a preparar a la organización para adaptarse a la normativa y a los factores económicos externos, contribuyendo a mitigar los riesgos e impulsar los resultados.

XP&A: FP&A Mejorado Mediante la Integración de Datos

Cabe señalar que también se habla de otro modelo estratégico, la Planificación y Análisis ampliados (xP&A), que añade nuevas dimensiones a los análisis financieros FP&A.

Emplea las mejores capacidades de FP&A, como la previsión, la planificación continua y la supervisión del rendimiento, y las combina con otras métricas e información que no son típicas de los estados financieros, generando una visión más completa. Los datos utilizados incluyen la rotación de empleados, el costo de adquisición de clientes, la experiencia del cliente, etc.

Lea más sobre xP&A aquí

FP&A: La Base del Éxito de la Gestión Financiera

La aplicación de FP&A puede ser un importante diferenciador competitivo. Al proporcionar un análisis financiero detallado, FP&A aporta valiosos conocimientos que ayudan a identificar oportunidades de ahorro, optimizar la asignación de recursos y tomar decisiones financieras basadas en datos históricos y predictivos, con riesgos controlados.

Invertir en sostenibilidad es estratégico para cualquier empresa. En primer lugar, para la preservación de la vida tal y como la conocemos, obviamente. Pero también para el posicionamiento en el mercado. Las acciones para reducir el impacto medioambiental causado por sus actividades posicionan positivamente a su organización en el mercado y, a menudo, le ayudan a obtener subvenciones y ayudas gubernamentales.

Por lo tanto, si su empresa aún no cuenta con un proyecto destinado a contribuir a la preservación del medio ambiente, ya es hora de empezar. Y puede ser más sencillo de lo que parece. Conocer la huella de carbono de su empresa es un primer paso para saber por dónde empezar con acciones eficaces y significativas para todos.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es una métrica de las emisiones atmosféricas de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático que puede afectar a los biomas de todo el mundo. Puede calcularse a diferentes escalas, desde la huella individual dejada por una persona, hasta la de organizaciones y países enteros.

Entre los gases componentes de la huella de carbono se encuentran el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2), los clorofluorocarbonos (CFC), el ozono (O3) e incluso el vapor de agua. Estos gases son subproductos de innumerables actividades, desde el transporte hasta el propio proceso de producción y la eliminación de materiales.

En este contexto, hay segmentos del mercado que se sabe que producen mayores huellas de carbono, como la energía, la industria y el transporte. En los países de la Unión Europea, Estados Unidos y China, por ejemplo, la mayoría de las emisiones proceden de la producción de energía y calor, mientras que en Brasil son el resultado de las actividades agrícolas y ganaderas.

Cómo calcular la huella de carbono de su empresa

Existen numerosas calculadoras en línea que pueden ayudar a su organización a calcular la huella de carbono que genera. 2030 calculator (alineado con la Agenda 2030 de la ONU), por ejemplo, se desarrolló específicamente para ayudar a las empresas a descubrir sus huellas de carbono, y es el resultado de una asociación entre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y una Fin-Tech sueca.

Más detallada que otras calculadoras disponibles en la web, se basa en algunos datos clave, que varían en función del segmento de actividad de su empresa (educación, industria, consultoría, etc.). Para las industrias, algunos datos solicitados son:

Este tipo de calculadora es excelente para que su empresa empiece a visualizar el impacto medioambiental de sus operaciones y a desarrollar acciones para mitigarlo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para un análisis más sofisticado y completo de la huella de carbono de la organización, es necesario disponer de datos precisos y más completos sobre las actividades empresariales, con otras herramientas para procesarlos.

¿Sabía que es posible utilizar MyABCM para calcular la huella de carbono? Gracias a su flexibilidad, el software puede conectarse con los distintos sistemas de una organización y parametrizarse para utilizar el CO2-eq (dióxido de carbono equivalente) como unidad de medida y realizar así un seguimiento de la huella de carbono de forma precisa y automatizada.

A partir de esta información, es posible desarrollar métodos no sólo para reducir las emisiones, sino también para entrar con seguridad en el mercado de créditos de carbono y poner en marcha acciones compensatorias que ayuden a minimizar la huella de carbono de la organización.

Sostenibilidad que impulsa el crecimiento

La huella de carbono es una métrica esencial para que las empresas comprendan el impacto medioambiental de sus actividades y adopten medidas sostenibles. Este análisis detallado permite explorar oportunidades en el mercado de créditos de carbono y buscar acciones compensatorias, asegurando operaciones con menor impacto medioambiental y un posicionamiento favorable en el mercado, con mayores posibilidades de apoyo gubernamental y la creación de un importante diferencial competitivo.

BPCE es uno de los mayores grupos bancarios de Europa. Por ello, necesita un soporte tecnológico de vanguardia, que le proporciona Informatique Banque Populaire (IBP), una de las entidades afiliadas al grupo. En las operaciones, el papel de IBP consiste en crear soluciones para simplificar la rutina bancaria a través de la tecnología y la innovación.

Además de desarrollar los sistemas de información de las entidades afiliadas al grupo, los especialistas de IBP se encargan de crear, probar y poner en marcha aplicaciones informáticas para los múltiples negocios del grupo, como el crédito al consumo, la promoción comercial, el arrendamiento financiero y otros servicios relacionados.

Los retos del Desarrollo de la Tecnología bancaria

Gestionar el desarrollo de soluciones en un sector como el bancario, que exige una seguridad y una facilidad de uso sin igual, conlleva una serie de retos. En este contexto, IBP sufría algunas dificultades asociadas a su modelo de facturación y una fuerte dependencia de Excel en sus actividades de gestión interna.

En su rutina operativa, los especialistas se enfrentaban a cuellos de botella derivados de dificultades para compartir información, deficiencias en el análisis de resultados y obstáculos en la generación de datos para apoyar el proceso de toma de decisiones. Así pues, la institución buscaba un sistema que pudiera satisfacer tales demandas y optimizar el flujo de trabajo, con una automatización total del proceso de facturación.

Selección de MyABCM para Ajustar el Modelo de Facturación

Entre las múltiples opciones disponibles en el mercado, MyABCM fue seleccionada por el IBP, no sólo por su rentabilidad, sino también por la experiencia positiva de BPCE em la implementación del software.

Con esta elección, IBP ha ganado una escalabilidad que Excel no hacía posible. Además, se está beneficiando de un flujo de trabajo optimizado por la plataforma, que favorece la colaboración entre los usuarios. Otras ventajas importantes que están afectando positivamente a la rutina de la entidad son la simulación de escenarios, que era imposible en las simples hojas de cálculo utilizadas anteriormente, y la capacidad de cada departamento operativo para analizar los resultados de forma asertiva y fiable. La implantación de MyABCM también ha aumentado la seguridad en la gestión de datos, ha reducido el riesgo de errores y ha impulsado la productividad del equipo.

Con el software especializado de gestión de costos y rentabilidad, IBP es ahora capaz de comprender claramente sus costos y el impacto de sus actividades empresariales, vinculando las fuentes de los costos a las actividades correspondientes. El equipo directivo también celebra el mayor control sobre los recursos de restitución y trazabilidad, que ahora se reconocen como activos valiosos para el negocio, y ve aumentada la capacidad productiva de su equipo.

La Universidad Alberto Hurtado es una institución de educación superior pública, sin fines de lucro, con sede principal en Santiago de Chile, donde se encuentra su campus más grande. Miembro de AUSJAL y FLACSI, dos grandes grupos que agrupan a más de 200 organizaciones educativas de América Latina, la universidad goza de un gran prestigio y ofrece titulaciones de grado y postgrado en más de 20 áreas de conocimiento de las humanidades y las ciencias exactas, así como programas de intercambio.

En toda su estructura, la institución emplea a unos 500 profesores y atiende a una comunidad de más de 6.000 alumnos en sus distintas facultades repartidas en dos campus. Frente a los desafíos de ofrecer una educación de calidad a través de la gestión de los recursos recibidos de sus benefactores, la Universidad Alberto Hurtado buscaba una solución que le permitiera identificar las principales fuentes de costos y orientar las inversiones hacia los puntos clave de la institución.

Gestión de recursos en la enseñanza superior moderna

MyABCM llega a la Universidad Alberto Hurtado en un momento muy especial. Con un plan estratégico estructurado en 13 metas a alcanzar para el año 2030, la institución ha elegido nuestras soluciones para organizar la asignación de recursos y potenciar el éxito en la consecución de sus planes. Las metas para este futuro cercano incluyen temas del ámbito educacional y administrativo, tales como:

En este contexto, comprender cómo se recaudan las finanzas y cuáles de sus actividades consumen más recursos es el primer paso para equilibrar la distribución de las inversiones y permitir la consecución de todos los objetivos estratégicos dentro del periodo propuesto.

Centralización de la Información sobre Actividades Educativas

Con MyABCM, la Universidad Alberto Hurtado podrá visualizar claramente cómo consume recursos cada una de sus actividades de docencia e investigación. De esta forma, podrá tomar decisiones importantes y realizar asignaciones estratégicas con seguridad, invirtiendo en las áreas que más necesitan recursos y ofrecen potencial de crecimiento para la institución y sus actividades.

Será posible, por ejemplo, comprender cuánta inversión se necesita para alcanzar los objetivos de nuevos estudiantes y expansión de los campus, además de eliminar o ajustar posibles actividades deficitarias para reasignarles recursos y obtener mejores resultados. La expectativa es que estos recursos permitan a la institución seguir ofreciendo una educación de alta calidad al tiempo que invierte en áreas esenciales para ampliar sus operaciones.

El sector agrícola figura entre los tres segmentos que más contribuyen al Producto Interior Bruto mundial. Según datos publicados en el sitio web Statista, en 2021, la producción de productos agrícolas ocupó el segundo lugar después de los sectores de servicios e industria, siendo responsable del 4,3% de todo el PIB generado en el mundo. En ese año, la producción agrícola mundial superó el billón de dólares solo en Estados Unidos.

Sin embargo, incluso con una gran participación en la generación de riqueza, el sector se ha ido enfrentando cada vez a más desafíos. El cambio climático, los actos reglamentarios, la elevada competencia, el encarecimiento de los insumos y otros factores han provocado un aumento de los costos de producción agrícola en todo el planeta. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los costos de la producción agrícola en todo el mundo aumentaron alrededor de un 70% entre 2000 y 2018.

Por otro lado, la necesidad mundial de producción de alimentos seguirá creciendo cada año. Según el informe de la FAO La Agricultura en la Encrucijada, la demanda de alimentos aumentará un 70% hasta 2050. Este patrón caracteriza a la agroindustria como uno de los sectores con perspectivas más desafiantes para los próximos años.

Un aumento de la demanda asociado a unos costos crecientes y los retos impuestos por las normativas medioambientales y la competencia mundial exigen que las empresas agroalimentarias inviertan en herramientas para controlar los costos y aumentar la rentabilidad, sin perder espacio en el disputado mercado de las materias primas.

Las principales fuentes de costos y los costos más subestimados en la agroindustria

Una de las fuentes de costos más subestimadas en el sector es la de las operaciones de almacenamiento y transporte de la producción. Según un estudio publicado en 2020 en la revista científica Nature Food, en el que se evaluaron las pérdidas en diversas etapas de la cadena de producción agrícola, las pérdidas de alimentos durante el transporte y el almacenamiento representan un costo de 220.000 millones de dólares al año para las empresas del sector.

Estos datos revelan una importante oportunidad para las organizaciones agroalimentarias, que necesitan controlar los precios y ampliar el servicio al mercado. Comprender exactamente cuál es el peso de las pérdidas generadas por las operaciones de almacenamiento y logística dentro de su cadena de producción y en qué fases de la distribución se produce es un paso importante para determinar acciones que mitiguen el problema y ampliar así sus márgenes sin aumentar necesariamente los precios, que ya se están disparando debido al aumento de los costos de los insumos.

Los demás centros de costos de cada empresa varían en función de los productos de su cartera, la extensión de sus cultivos, los factores climáticos, la mano de obra, la inversión en mecanización y muchos otros aspectos. Corresponde a cada organización desarrollar métodos para visualizar los diferentes generadores de costos y cómo cada uno de ellos repercute en la rentabilidad de la empresa.

Vigilar los costos del futuro de la agroindustria

Por si las pérdidas en la cadena de producción y el elevado costo de los insumos no fueran suficientes, la producción agrícola se enfrenta a un escenario especialmente complejo. Al mismo tiempo que es necesario ampliar la producción para satisfacer la demanda en los próximos años, la tendencia es que la producción de alimentos será cada vez más cara y difícil.

Las exigencias de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental pesarán cada vez más sobre el sector, exigiendo a la agroindustria medidas para reducir el impacto negativo de sus actividades. En la actualidad, el sector agrícola es responsable del 25% de las emisiones mundiales de carbono (datos de la FAO), además de ser el causante de la mitad de la erosión mundial del suelo anualmente, arruinando 1.300 millones de toneladas de suelo cada año. Por este motivo, las presiones gubernamentales con nuevas normativas para el sector deben ser cada vez mayores.

En este contexto, invertir en tecnologías y acciones para invertir estas cifras es necesario no sólo para cumplir las normas, sino también para permitir la continuidad de las propias operaciones a largo plazo y posicionar a las empresas del sector de forma competitiva como aliadas de las causas medioambientales. Pero esto tiene un gran costo. Cambiar las técnicas de producción para establecer un formato menos destructivo sin perder productividad no es una tarea sencilla ni barata.

Por lo tanto, estamos viviendo un momento en el que se ha vuelto sencillamente indispensable invertir en tecnologías que permitan una visualización clara de las múltiples fuentes de los costos de producción. Las organizaciones que inviertan en tecnologías capaces de realizar un seguimiento preciso de los costos y de simular escenarios basados en datos fiables estarán en mejores condiciones de mantener sus márgenes incluso ante el aumento de los costos de producción, aprovechando las oportunidades generadas por el incremento de la demanda, además de obtener la flexibilidad financiera necesaria para invertir en acciones y en un posicionamiento sostenible sin comprometer los beneficios empresariales.

El ChatGPT se convirtió en tema actual y ya no abandona las ruedas de conversación, especialmente en el mundo empresarial. Empresarios y profesionales de diversos segmentos debaten incansablemente sobre cómo repercutirá en el mercado laboral y cómo puede ayudar a las organizaciones a reducir costes y ser más rentables.

Pero lo cierto es que el ChatGPT es sólo la parte visible de un gran sector en constante desarrollo y que lleva mucho tiempo operando entre nosotros. Si buscamos en la historia de las inteligencias artificiales tal y como las conocemos hoy, encontraremos sus orígenes a mediados de la década de 1950, cuando tecnologías como el Teorizador Lógico, desarrollado por Allen Newell y Herbert Simon en la Universidad Rand, en Estados Unidos; y el Perceptron, creado por el psicólogo Frank Rosenblatt en 1957.

Mientras que el primero reproducía el razonamiento humano y resolvía problemas, llegando incluso a demostrar teoremas matemáticos, el segundo era una red de neuronas artificiales capaces de aprender, siendo uno de los principales precursores del Aprendizaje Automático, que hoy es la savia de mecanismos como ChatGPT.

¿Quién es ChatGPT en el universo de las IA y qué hay más allá?

ChatGPT es una tecnología basada en el procesamiento del lenguaje natural (PLN), que le permite comprender textos en varios idiomas y generar respuestas en lenguaje natural, sin necesidad de programación específica para realizar cada tarea. En otras palabras: habla literalmente nuestro idioma.

Y ésa es en parte la razón por la que causa tanta fascinación. Además de optimizar las búsquedas en la Red (amenazando a poderosos representantes de las grandes tecnológicas, como Google), promueve una experiencia de diálogo con el computador, sin que el usuario necesite conocer ningún lenguaje de programación. Con el acceso libre a su tecnología, quienes no se sientan como el protagonista de una película de ciencia ficción están viviendo en el pasado.

Pero hay innumerables IA que trabajan a diario en otras funciones. En el mercado financiero, por ejemplo, existen sistemas basados no sólo en la PNL, sino también en aprendizaje automático, sistemas de detección del fraude, así como roboasesores y algoritmos de negociación. Estos dos últimos destacan por actuar directamente sobre las transacciones.

Mientras que los roboasesores ofrecen orientación automatizada para la inversión a partir de la información proporcionada por los inversores (siendo grandes aliados de los principiantes en los mercados financieros y de quienes no tienen tiempo para vigilar el panorama), los algoritmos de negociación emplean datos de mercado en tiempo real para tomar decisiones críticas de compra y venta de activos financieros. Esto es posible porque están programados para identificar patrones de precios y tendencias del mercado, lo que permite a los operadores tomar decisiones basadas en datos y ejecutar operaciones con mucha más agilidad y confianza.

Y quienes piensen que esto es nuevo se equivocan. El uso de las IA en el mercado financiero comenzó en la década de 1970, con sistemas como el INGRES (Sistema Inteligente de Reinversión Gráfica). Desarrollado por la empresa de inversiones Dean Witter Reynolds (ahora parte de Morgan Stanley, líder mundial en servicios financieros) fue pionero en el sector. Mediante la aplicación de redes neuronales (de forma similar al Perceptron), analizaba los datos de las transacciones y predecía las tendencias del mercado.

INGRA ya no se utiliza, pero hoy en día sistemas como Sentieo, Kavout, Kensho y Acorns son algunas de las tecnologías de IA en aplicación en la compraventa de acciones y el asesoramiento en materia de inversión.

¿Qué cabe Esperar de la Participación de las IA en el Mercado Financiero y el Entorno Empresarial en los Próximos años?

En medio de tantos temores relacionados con la seguridad de la información (e incluso con una posible revolución de las máquinas) es difícil predecir con exactitud la dirección que tomarán estas tecnologías y el papel que asumirán en nuestra vida cotidiana en un futuro próximo. Sin embargo, la expectativa del mercado es que su uso se masifique cada vez más, como herramienta para potenciar los resultados y reducir los costes a medio y largo plazo.

Según una investigación de Market Data Forecast, se espera que el mercado de la IA en el sector financiero crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta del 41,2% entre 2020 y 2027, pasando de 6.700 millones de dólares a 15.800 millones en ese periodo. Esto coincide con la investigación de Tractica, que estima que para 2025, las transacciones de comercio electrónico intermediadas por IA en todo el mundo superarán los 36.000 millones de dólares.

Este crecimiento es el resultado de la mayor eficiencia producida por estas tecnologías. El propio Nasdaq aplica algoritmos de IA para acelerar y reducir los costes de negociación, llevando las transacciones a un nuevo nivel.

Por supuesto, este avance no se limitaría al mercado financiero. Las investigaciones indican que el uso de estas tecnologías también puede beneficiar a las empresas, por lo que también desempeñarán un papel más importante en el entorno corporativo.

Según Accenture, las IA aplicadas a la gestión empresarial son capaces de reducir los costes hasta un 30% y aumentar los ingresos hasta un 38% en 16 segmentos diferentes, como la educación, los servicios de alimentación, la hostelería, la sanidad, la venta al por mayor, la venta al por menor y la fabricación, entre otros. Un verdadero trampolín de rentabilidad para las organizaciones que invierten en estas herramientas.

Y los empresarios ya están pendientes de esta tendencia. Desde una perspectiva complementaria, los datos de Forbes indican que para finales de este año se espera que la automatización de procesos empresariales con sistemas de IA crezca un 57%.

Mirando más allá del ChatGPT, es fácil constatar que el uso de la Inteligencia Artificial se ha convertido ya en un gigantesco agregador de ventajas competitivas para las empresas de todos los sectores. Con ello, corresponde a los directores generales y a los directores financieros estar alerta para salir airosos de esta carrera, invirtiendo en soluciones capaces de poner a sus empresas en el punto de mira frente a la competencia.

Con 90 años de historia y seis líneas de producción en sus dos fábricas, Sevam es líder mundial en la fabricación de vidrio. Para optimizar la gestión de costes de una amplia cartera capaz de abastecer a grandes industrias de distintos países, la empresa marroquí optó por MyABCM como solución para sustituir a su anterior software, que dejó de utilizarse.

Prolongar una historia de éxito ya larga con la ayuda de la gestión de costos

A lo largo de sus nueve décadas de consolidación en el mercado, Sevam ha conseguido clientes de todo el mundo y hoy exporta sus productos a 12 países. Entre las organizaciones mundiales a las que sirven los productos de la industria marroquí se encuentran gigantes como Coca-Cola, Nestlé y Pepsi.

Para satisfacer las necesidades de envases de vidrio de estas empresas y otras grandes empresas de renombre, Sevam opera con una cartera diversificada y dedica una de sus plantas íntegramente a la producción de estos artículos. Sólo esta planta industrial produce 400 millones de artículos al año, entre tarros, jarras y botellas, que se exportan a diferentes países.

La segunda unidad de fabricación se dedica exclusivamente a la producción de cristalería doméstica, como vasos ornamentados, cuencos y pantallas de lámparas. Las líneas de producción dedicadas a estos productos fabrican 120 millones de artículos al año.

Centrada en la excelencia del servicio al cliente y la sostenibilidad de sus operaciones, la gestión de la producción de una cartera diversificada que se distribuye por todo el mundo es un reto que requiere herramientas sofisticadas. Por este motivo, Sevam vio en MyABCM una herramienta con potencial para seguir siendo rentable y continuar creciendo.

Gestión de Múltiples Centros de Costos Consolidada en un Único Entorno

Sevam necesitaba no sólo un sistema capaz de ofrecer las funcionalidades idóneas para el control de costos, sino también un proceso de implantación que optimizara el modelo de cálculo de costos y centralizara sus múltiples fuentes de información.

MyABCM fue la solución elegida por su capacidad para proporcionar información detallada de cada actividad empresarial, al tiempo que se integra con otros sistemas de la empresa, ofreciendo informes consolidados y simulación de escenarios. Con estas características, entre otras muchas, la industria podrá seguir invirtiendo en nuevos frentes de actuación y soluciones de seguridad para sus empleados y sostenibilidad para su región sin comprometer sus resultados a medio y largo plazo.

Obtenga más información sobre las características de MyABCM. Solicite una demostración en el siguiente formulario.

Los últimos meses han estado marcados por unos tipos de interés elevados y muchas incertidumbres sobre el escenario económico mundial. La reciente quiebra de dos grandes bancos estadounidenses ha aumentado la tensión y las expectativas de una posible recesión de proporciones mundiales.

La quiebra del Silicon Valley Bank y del Signature Bank es para muchos uno de los síntomas esperados de una crisis inevitable. Pero es necesario comprender lo sucedido para evaluar el posible impacto en las actividades de otras instituciones bancarias.

El Banco de las Startups

Situado en la región californiana de Silicon Valley, el SVB era una de las principales instituciones que concedían créditos a las startups y a las empresas tecnológicas. La Fed (el banco central estadounidense) lo consideraba el decimosexto mayor banco de EE.UU. y en 2021 afirmaba que el 50% de las startups de riesgo de EE.UU. tenían al Silicon Valley Bank como su principal institución financiera.

Según Alexandre Cancherini en una entrevista concedida a InfoMoney SVB tuvo una gran captación de fondos a través de los depósitos. Y según el especialista, la respuesta de un banco cuando hay mucha liquidez es conceder préstamos e invertir en valores.

Pero como la pandemia del COVID-19 frenó las inversiones en muchas áreas y, por tanto, las solicitudes de crédito, el banco orientó su gestión hacia la compra de bonos. Ahora, con el aumento de los tipos de interés, los inversores que antes hacían grandes depósitos han empezado a hacer grandes retiradas.

Cancherini explica que, para cubrir el volumen de negocios, el Silicon Valley Bank se vio obligado a vender muchos bonos con bajos rendimientos. Esto creó el déficit que condujo a su quiebra. El mismo fenómeno se repitió con el Signature Bank, que corrió la misma suerte.

Un Efecto Cascada con Potencial para Agravar la Crisis

El hecho es que dos quiebras de grandes bancos tan seguidas y en un entorno económico inestable pueden ser el detonante de un efecto cascada que empeore la situación de los mercados. Con la inseguridad en el escenario económico, los clientes de los bancos de todo el mundo han iniciado un proceso de retirada de sus cuentas e inversiones.

Una posible huida masiva de las instituciones bancarias provocaría inevitablemente la quiebra de más bancos, causando un implacable efecto dominó para la economía mundial. No es de extrañar que el presidente Biden se haya pronunciado al respecto, afirmando categóricamente que los depósitos de los clientes de la banca estadounidense están seguros.

En palabras de Biden, «los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten».

Buscando restaurar la confianza de los inversores en el sistema bancario estadounidense, en su discurso, Biden hizo referencia indirecta a algunas de las medidas de seguridad aplicadas tras la recesión apalancada por la burbuja inmobiliaria estadounidense.

Lecciones Aprendidas de la Crisis de las Hipotecas de alto Riesgo de 2008

La burbuja inmobiliaria que estalló en EE.UU. en 2008, conocida como la Crisis de las Subprime, impactó a países de todo el mundo y tuvo consecuencias muy graves para EE.UU., que en 2012 aún tenía una deuda pública del 103% de su PIB. Por ello, durante su recuperación el país instituyó una serie de acciones para proteger a bancos, clientes e inversores, como:

En otras palabras, el sistema estadounidense está preparado con numerosos instrumentos para evitar la propagación de una crisis por todo su sistema bancario. De ahí la petición de Biden de que los inversores mantengan la confianza y no retiren sus activos de sus instituciones bancarias.

Uno de los movimientos que confirman la disponibilidad de instrumentos para evitar el colapso de más bancos fue la inyección de unos 30.000 millones de liquidez en el First Republic Bank. El rescate corrió a cargo de un grupo de 11 bancos estadounidenses, que emitieron un comunicado en el que afirmaban que la acción era un reflejo de la confianza de las instituciones en el sistema bancario estadounidense.

Por el mismo camino, pero en otro continente, Credit Suisse recibió ayudas que podrían alcanzar los 50.000 millones de francos suizos (equivalentes a más de 53.000 millones de dólares). La quiebra de la entidad culminó con su venta, cuyo resultado será la formación del mayor conglomerado bancario de Europa desde la crisis de las subprime.

Si el escenario se estabiliza y los inversores mantienen sus activos en los bancos donde están depositados, la expectativa es que la quiebra de Silicon Valley Bank, Signature Bank y la inyección de recursos en otras instituciones bancarias no aceleren el inicio de una recesión global.

Proporcionar saneamiento y electricidad a cientos de miles de personas no es una tarea sencilla. Pero es la misión que Radees ha asumido en Marruecos, sirviendo a varias comunidades con soluciones de infraestructura urbana esenciales para la calidad de la vida humana.

Responsable de la distribución de agua potable y energía, Radees acaba de firmar un contrato para utilizar la solución MyABCM en su gestión de costes y rentabilidad. Asistiendo en el proceso de implantación de la herramienta, la renombrada firma de auditoría y consultoría BDO será un socio estratégico en el proyecto.

Una gestión alineada con la responsabilidad de servir a las personas

Con el compromiso no sólo corporativo sino también social de suministrar agua potable y energía de calidad a más de 300.000 personas, la organización necesitaba una herramienta para visualizar los costes asociados a la gestión de kilómetros de equipamiento de infraestructuras. Por esta razón, MyABCM fue elegido el software de elección para visualizar las múltiples fuentes de costes y los posibles impactos de la toma de decisiones antes de someter a cientos de miles de personas a las mismas.

La versión del software seleccionada para dar servicio a la empresa ofrece características para una modelización multidimensional flexible e intuitiva con un tiempo de implantación relativamente bajo. El sistema permitirá realizar asignaciones mediante representaciones visuales que faciliten la comprensión y con la aplicación de reglas empresariales a varios niveles de complejidad para asignar valores de las fuentes a los destinos.

La organización también disfrutará de soluciones avanzadas de seguimiento de costes que ayudarán a controlar el consumo de recursos y su traspaso a los clientes, así como de resúmenes de plantillas que permitirán identificar rápidamente las posibles distorsiones y corregirlas antes de que perjudiquen a los resultados empresariales.

Para saber más sobre las soluciones que sirven a Radees y a otras grandes empresas distribuidas en más de 50 países, ¡póngase en contacto con nosotros! Utilice el siguiente formulario.

Las crisis suelen llegar sin previo aviso. Pero esta vez el escenario es diferente. Con un contexto económico y social sin precedentes, los expertos predicen un empeoramiento de la inestabilidad en la economía mundial.

La expectativa en 2020 era que las economías mejorarían a medida que nos recuperáramos de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, el pronóstico para la economía mundial hasta 2024 no es alentador.

Las proyecciones revelan una ralentización del crecimiento incluso en los países en desarrollo (que suelen registrar mejores tasas), con una expansión muy por debajo de las expectativas. Los datos del Banco Mundial en su informe más reciente sobre Perspectivas Económicas Mundiales revelan una probable crisis mundial ante la elevada inflación, los tipos de interés igualmente altos y la reducción de las inversiones.

Aumento de la inflación, caída del crecimiento económico

Las previsiones del Banco Mundial indican que la economía mundial crecerá un 1,7% este año y un 2,7% en 2024. Estas cifras reflejan una situación generalizada que afectará a los mercados de todos los continentes, con expectativas de bajo crecimiento para el 95% de las economías del primer mundo y para aproximadamente el 70% de las economías en desarrollo.

Se calcula que en 2024 la economía mundial crecerá un 6% menos de lo previsto para 2020, el año anterior al estallido de la pandemia del Covid-19. En un contexto más alarmante, estos datos encienden la luz roja para las empresas de todo el mundo: con estas perspectivas debilitadas, cualquier acontecimiento adverso puede iniciar una recesión.

Un aumento de los casos de Covid-19, las tensiones militares entre países o la fragilización bancaria con quiebras de bancos como Silicon Valley Bank y el rescate de Republic Bank y Credit Suisse podrían ser el empujón que falta. Acontecimientos de este tipo pueden provocar la caída en picada del PIB, el descenso de los ingresos reales, el aumento del desempleo y la inactividad de las industrias, con empresas de diversos segmentos experimentando graves crisis o incluso llegando a la quiebra.

Inflación por encima de los niveles prepandémicos

A pesar de tender a la baja a finales del próximo año, la inflación se mantendrá por encima de las tasas obtenidas antes del inicio de la pandemia del coronavirus. La elevada inflación, unida a las previsiones de bajo crecimiento económico en 2024, provocará una reducción de la demanda exterior y la depreciación de las monedas de las economías emergentes. Se prevé una ralentización del crecimiento de las economías avanzadas, que pasará del 2,5% en 2022 al 0,5% en 2023.

En los últimos 20 años, descensos de esta magnitud precedieron a recesiones mundiales (en 2009 y 2020). Para EE.UU. en 2023, por ejemplo, se pronostican los peores resultados económicos fuera de los periodos de recesión en 53 años.

Lo que dicen los expertos

Sin embargo, hay quienes creen que la crisis es inevitable, con o sin grandes imprevistos mundiales. Tom Simons, economista especializado en el mercado financiero, predice un periodo de recesión clásica.

Según Simons, el aumento de la inflación y de los tipos de interés debería provocar una caída significativa de los márgenes de beneficio de las organizaciones, lo que se traduciría en recortes de gastos que deberían comenzar por reducciones de personal. Simons cree que este agravamiento de la crisis comenzará a mediados de este año y afectará tanto a las economías avanzadas como a las que están en vías de desarrollo.

Por otro lado, las opiniones empiezan a dividirse entre los académicos. Las anomalías del contexto económico actual pueden implicar un comportamiento diferente de los mercados, dando lugar a desarrollos inesperados. Mark Zandi, responsable de economía de Moods Analytics, afirma que la simple expectativa de una recesión puede conducir a resultados inesperados.

Según Zandi, con todo el mundo previendo y preparándose para la crisis, un fenómeno prácticamente sin precedentes, el panorama puede evolucionar de forma diferente, dando lugar a un enfriamiento de la inflación e incluso a un posible descenso de la tasa de desempleo.

La certeza que tenemos es que la crisis está aquí, después de todo, niveles de crecimiento económico como los actuales apuntan históricamente a la aparición de otra recesión mundial. Sin embargo, es difícil decir cuál será el alcance de los daños y el impacto en los diferentes mercados.

Así pues, los directivos sólo pueden vigilar los tipos de interés y analizar detenidamente cómo afectará la inestabilidad económica a los diferentes aspectos de su negocio: desde la relación con los proveedores hasta el poder adquisitivo de los clientes. Sólo entonces será posible tomar medidas específicas que ayuden a preservar los márgenes sin comprometer la producción y el posicionamiento en el mercado durante los próximos dos años.