El mercado de trabajo ha experimentado profundos cambios en todo el mundo, y uno de los choques más comunes es la capacitación del personal versus la contratación externa. En algunos países, las leyes son más flexibles en relación con la contratación externa de mano de obra; sin embargo, todavía hay personas que creen que la subcontratación siempre es un mal negocio para la empresa y para los empleados.
Si se enfrenta a este dilema, no se preocupe: este artículo analizará los pros y los contras de cada opción. ¡Comencemos!
En muchas empresas, existe una tendencia a subcontratar trabajos que no están vinculados a su actividad principal. De esta forma, se ahorran recursos y la administración se enfoca en el trabajo de aquellos profesionales que son partes clave del negocio.
Sin embargo, seguir una tendencia puede no ser ideal para todas las empresas. Antes de hacerlo, el empresario debe definir el propósito de cada trabajo en relación con los procesos del negocio. Entonces, es posible contextualizar las ventajas y desventajas de cada decisión.
Este es el modelo de trabajo que se caracteriza por la contratación de otra empresa que brinda servicios.
Como se mencionó en el tema anterior, la reducción de gastos y el enfoque en los principales procesos de trabajo son las ventajas innegables de la contratación externa.
Otro punto importante es la agilidad en la contratación de profesionales y la reducción de la burocracia en materia laboral o contractual, después de todo, el proveedor del servicio es responsable de estos.
El problema de tener a alguien que no es parte de su negocio es que generalmente hay una falta de sinergia entre los trabajadores subcontratados y los profesionales contratados por la empresa. Dependiendo del negocio, esto puede ser un problema.
Debido a esto, la empresa contratada puede cometer errores que dañan la imagen del contratista, y en ese sentido, el cliente no tiene manera de saber qué profesionales se subcontratan.
Además, los costos pueden ser más altos dependiendo del grado de calificación del trabajador subcontratado, impactando directamente los resultados financieros de un proyecto.
Este es un proyecto desarrollado por las empresas para capacitar a los empleados, haciéndolos más calificados, en constante evolución, en un tipo de tarea.
La calificación de un profesional que ya está integrado a la empresa, tiene conocimiento de los proyectos que desarrolla y está de acuerdo con los objetivos de la empresa, se considera la principal ventaja.
Además, el profesional se siente valorado cuando recibe una inversión en su calificación, y este sentimiento afecta su productividad y contribuye a un ambiente de trabajo agradable.
Además, se ahorra tiempo necesario para integrar profesionales externos a un proyecto. Por último, la inversión en capacitación se realiza solo una vez.
Desventajas
Este modelo no se recomienda para actividades muy específicas o para actividades que no se desarrollarán con frecuencia. Otro punto negativo es que el empleado no cubrirá su posición durante el entrenamiento, lo que afectará su productividad.
Vale la pena recordar que hay un alto costo involucrado en la contratación de una empresa para capacitar o educar a un profesional para enseñar a sus colegas. Por lo tanto, la capacitación se debe realizar para cumplir con las demandas reales de la compañía.
Ahora que ha entendido más acerca de las diferencias entre la capacitación del personal y la contratación externa, puede reconsiderar el papel que desempeña cada empleado en el desarrollo de los objetivos de la empresa. Después de todo, contratar a una persona es una inversión.
Si le gustó este artículo, compártalo en sus redes sociales para que más personas entiendan esta relación.
Solicite una demostración a continuación y conozca lo que MyABCM puede hacer por su empresa.
Si está interesado en las soluciones de MyABCM y necesita más información, envíenos un mensaje.
