Apostar por la innovación en el comercio minorista se ha convertido en una estrategia popular en los últimos años debido al aumento exponencial de la competitividad en el sector. Esto se debe, entre otros factores, a un importante proceso de transformación digital de la sociedad y a los constantes cambios en el comportamiento de los consumidores.
Para despertar el interés del público y diferenciarse de la competencia, es necesario invertir en ideas creativas, en la humanización del servicio y en todo tipo de recursos tecnológicos que puedan mejorar los resultados de la empresa.
Hemos preparado este post para que compruebe algunas de las mayores tendencias de innovación en el comercio minorista para los próximos años. ¡Lea el artículo para saber más sobre este tema!
El merchandising visual, o simplemente, el escaparatismo, ha sido siempre una estrategia ampliamente adoptada por el comercio minorista. Componer escenarios atractivos y destacar textos breves en los escaparates, con el objetivo de activar disparadores mentales que despierten la atención de la gente, siempre ha funcionado muy bien.
Este concepto también se está renovando con la ola de innovación del comercio minorista y, para darle un toque de modernidad, muchas empresas han invertido en la digitalización de los anuncios publicitarios.
En este sentido, la herramienta más conocida es la señalización digital, un tipo de pantalla interactiva en la que es posible programar la presentación de textos, imágenes, información de productos y muchas otras funcionalidades.
Con la creciente ola de compras y transacciones realizadas en el entorno virtual, con la ayuda de chatbots y todo tipo de recursos tecnológicos, se ha hablado mucho de la importancia de la humanización del servicio y del fortalecimiento de los vínculos entre el consumidor y las empresas.
El hecho es que, hoy en día, un cliente no se limita a buscar un producto. Quiere tener una experiencia de consumo completa, en la que cada paso le resulte cómodo, ya sea en una tienda física o virtual.
Las acciones de merchandising, la producción de eventos, el marketing sensorial y el diseño UX son sólo algunos ejemplos de las tácticas de optimización de la experiencia del consumidor que han innovado el comercio minorista.
Las campañas de marketing actuales ya cuentan con estrategias de geolocalización, ya que este recurso ha demostrado ser muy eficaz a la hora de segmentar el público al que se quiere llegar, por ejemplo, en los anuncios de las redes sociales.
La gran noticia es que esta herramienta puede aplicarse ahora también en los establecimientos físicos. Las empresas de venta al por menor pueden catalogar sus productos en un gran punto de venta y ofrecer a los consumidores una aplicación en la que pueden utilizar un mapa para encontrar el artículo que desean comprar.
Como ha podido comprobar, la innovación en el comercio minorista es ya una realidad en el mercado moderno. Invertir en la humanización del servicio, en el uso de la tecnología para agilizar los procesos y en las acciones encaminadas a ofrecer una experiencia más agradable al consumidor son sólo el principio de un futuro muy prometedor.
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