Imagine esta situación: el equipo de ventas celebra buenos resultados, pero la compañía aún no tiene un margen de beneficio satisfactorio. Este tipo de situación es común e indica algunos desafíos de la gestión de costos.
Si la cantidad de capital que ingresa en efectivo no es suficiente para obtener ganancias, el emprendedor necesita llevar a cabo un estudio importante de sus procesos para comprender qué podría estar mal.
El problema es que la compañía no siempre hace bien este análisis, y termina haciendo los recortes equivocados, perjudicando las operaciones. Para que su empresa no pase por esto, decidimos darle algunos consejos que lo ayudarán. ¡Disfrute su lectura!
Tasa de rendimiento y rentabilidad no son sinónimos. Antes de enfocarse en la reducción de costos, el emprendedor necesita averiguar si su negocio está generando el retorno de la inversión realizada. Para este fin, necesitan definir la rentabilidad del negocio.
Por lo tanto, la primera forma de superar los desafíos de la administración de costos es llegar a tiempo a la contabilidad, ya que el equipo de contabilidad será responsable de analizar las ganancias brutas y netas, los costos impositivos, etc.
Algunas compañías no tienen como uno de sus objetivos internos la lucha contra el desperdicio. Este es un error serio. Actualmente, existen recursos tecnológicos capaces de aportar economía y eficiencia para la mayoría de los procesos.
El consumo de energía puede reducirse si la empresa comienza a utilizar máquinas más modernas, lámparas LED o incluso invierte en energía solar. Además de la electricidad, el consumo excesivo de materias primas, la necesidad de retrabajo y otros gastos también entran en este cálculo.
Para identificar los residuos, la empresa debe modernizar su análisis de procesos mediante el uso de software de gestión. En este caso, no puede confiar en las viejas hojas de cálculo de Excel.
Entre los desafíos de la administración de costos, existe la necesidad de comprender cómo los costos fijos y variables impactan el efectivo de la compañía. En teoría, los empresarios tienen una noción clara sobre el tema. Después de todo, el costo fijo es el que no cambia según la producción, y el costo variable es lo que acompaña a este factor.
Un ejemplo de costo fijo es el alquiler, mientras que el consumo de materia prima puede indicar un costo variable. La mejor manera de controlar los gastos permanentes es identificándolos y luego negociando con los proveedores.
La misma lógica se aplica a los gastos variables. Se pueden mejorar aún más con una planificación de ventas, incluido el precio correcto. Por ejemplo, la compañía puede aceptar más pedidos de los que puede producir, aumentando los costos de producción e incurriendo en pérdidas debido a precios inadecuados.
Emprender una empresa es equivalente a invertir y esta iniciativa solo es ventajosa cuando el emprendedor comprende los riesgos de la inversión y tiene una idea de cuánto rendimiento tendrán.
Ahora que tiene un poco más de comprensión de los desafíos de la administración de costos, es posible que se haya dado cuenta de que el control sobre la información interna de la compañía es fundamental. Es por eso por lo que el uso de software de gestión es una inversión que facilita esta misión.
Sin embargo, elegir una herramienta inapropiada puede crear problemas en lugar de resolverlos, como hemos mostrado en este artículo sobre el tema.
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